GATTACA ?

Hace años saltó a la prensa el caso de Javier , un "bebé medicamento" que nació en Sevilla con el fin de obtener células madre con las que curar a su hermano de una enfermedad. El caso abrió la demanda del análisis genético preimplantacional por otras familias. Aquí os pongo un enlace a una noticia publicada el 3 de noviembre de 2008: dos familias españolas desean utilizar las técnicas FIV-AGP-TE (Fecundación In Vitro -Análisis Genético Preimplantacional- Transferencia de Embriones) para concebir embriones con menos probabilidad de desarrollar cáncer que sus hijos concebidos por medio natural. En el caso de que la Comisión de Reproducción Asistida aprobara estos nuevos casos, se daría otro paso hacia el “bebe a la carta”, considerada por algunos como una moderna técnica eugenésica. En este caso, a las trabas éticas expuestas para los otros casos (causadas principalmente por la destrucción de embriones humanos) se le añaden otras, como las expuestas por Eric Lander de la Universidad de Harvard, de entre las que os destaco algunas preguntas:

Las compañías de seguros:

¿Tendrían derecho las compañías de seguros a cobrar más a los individuos "no válidos" (aquellos que tras la prueba se supiera que presentan un alto riesgo de enfermedad hereditaria)?

¿Crees las compañías de seguros deberían tener derecho a conocer los resultados de las pruebas de predisposiciones genéticas?

¿Crees que sería justo que las compañías de seguros se negasen a asegurar a un niño cuyas pruebas prenatales muestran que sufrirá una enfermedad genética grave?

La película de ciencia-ficción GATTACA pone de manifiesto el peligro que podría suponer un mundo en el que la población estuviera dividida entre aquellos que nacieron por selección genética de embriones y los venidos al mundo de una forma natural. Tal vez sea solo una peli, pero: ¿habría en este caso que frenar a la ciencia para que esta ficción no acabe convirtiéndose en otra historia de la humanidad para olvidar?